Un poema de Palomo a la muerte
Durante el homenaje a Eduardo Palomo, Carina Ricco leyó un poema que escribió el actor.
Atrapados en cuerpos de carne, asomamos nuestros "ojos-niños" al depravado mundo de los muertos.
En nuestras bellas cárceles biomecánicas, descubrimos los deseos, la tentación, el dolor, el hambre y el sueño.
En nuestras bellas cárceles biomecánicas, descubrimos los deseos, la tentación, el dolor, el hambre y el sueño.
¡Qué hermosa y seductora trampa muscular!
Estamos en el centro… ángeles virtuales enamorados del exceso.
Bellamente envueltos en estas diminutas atmósferas de hueso, nuestros cuerpos, revelan a través de los ojos, al "ser"; emperador de otros tiempos.
¡Que cárcel tan pequeñita amada Duquesa! "Emancipación… libertad… retorno al hogar, libertad amor mío… nuestra amada lucha por la extraña… y extrañada libertad…
¡Que cárcel tan pequeñita amada Duquesa! "Emancipación… libertad… retorno al hogar, libertad amor mío… nuestra amada lucha por la extraña… y extrañada libertad…
Eduardo Palomo.